Las cartas son para las amistades.
Es un poco triste que ahora nuestros únicos «amigos» sean las facturas, ¿verdad? Por eso te propongo suscribirte a mi lista de correo. Te enviaré una carta (digital) cuando tenga tiempo y novedades, tanto de lo que escribo como de lo que leo o me gustaría leer (vamos, que no te molestaré mucho). Habrá ocasiones para el fangirleo y las risas, seguro. Lo último que quiero es aburrirte. ¿Nos carteamos?